Ed. 52 ALV (Portada 1)
Ed. 52 ALV (Portada 1)
Una boca que aprieta los labios para no decirlo. Aprieta hasta hacer grietas y lanza la mirada a la galaxia… haciendo un esfuerzo por evadir la sentencia: ALV.
Estamos crédulas y seguras de abordar esta edición así, a través de la frase que sobre todo escribimos, aquí y allá, el mote, el alias, el sobrenombre de una irreverencia, pero que para nosotras representa, ante todo, una emoción. ALV es un intercambio de sentimientos, con toda honestidad lo decimos. Difíciles de describir con exactitud, pero que se sienten más vivos que nada, como un grito que nace de una herida en carne viva.
No pretendemos dar un punto de definición de ALV, pero éstas son algunas de las palabras que nos resuenan hoy y que suceden de distintas formas a lo largo de las siguientes páginas: hartazgo, atrevimiento, impulso, desdén, humor, tristeza, ansiedad, fuerza. Y es que hemos cumplido el año del año más inesperado de nuestras vidas, y la incertidumbre y las pocas certezas siguen latentes. Hemos pasado del modus de supervivencia (Revista 192, ed. 51) a adoptar un estado de ánimo ALV que nos permita continuar manteniéndonos a flote y con un poco de optimismo.
Se lee por ahí: “Hay vocablos que inesperadamente se dan la vuelta y, al darla, se nos ríen”. Eso sucedió con ALV y sus connotaciones para luego ir más allá de las palabras y volcarlo en imágenes, en entrevistas y en reflexiones. Esperamos que esta edición se lea y se vea así: abrazando el presente para ver si podemos salvar nuestro incierto futuro.